Garnica, en colaboración con la empresa populicultora Bosques y Ríos, está instalando una Red de Parcelas en la que se integran diversos ensayos clonales de especies e híbridos del género Populus en Castilla y León y La Rioja
El objetivo de este proyecto es poder definir la adaptación de los clones a condiciones variables de suelos y clima en dos de las cuencas hidrográficas de nuestro país en las que el cultivo resulta más relevante: la cuenca del Ebro y la del Duero. Así mismo, se persigue poder testar la respuesta rápida ante posibles plagas y enfermedades, pudiendo reorientar la populicultura hacia el uso de clones más tolerantes o resistentes.
Bosques y Ríos pretende, principalmente, generar conocimiento sobre el cultivo de chopos y compartirlo dentro del sector para promover un cultivo sostenible y rentable, respetuoso con el medio ambiente y protegido en la medida de lo posible contra plagas y enfermedades.
Para ello en la actualidad están instaladas 27 parcelas en las que se están ensayando 157 clones en las provincias de La Rioja, León, Soria, Burgos y Zamora. Anualmente se incrementan tanto el número de parcelas como el de clones a testar, dado que este es un trabajo que ha de ser constante y continuado en el tiempo.
En la Red de parcelas de ensayo se ponen a prueba los clones desarrollados por los principales Centros de Investigación Europeos implicados en la mejora genética del chopo, como son:
- INBO (Bélgica)
- CREA y Alasia (Italia)
- INRA y 3C2A (Francia)
Colaboran de manera directa con la mayoría de estos centros, dado que este es un trabajo fructífero para todos.
Gracias a estos ensayos Bosques y Ríos tiene la oportunidad de poder conocer los clones más recientes que mejor se adaptan a las características de nuestras tierras. Por otro lado, a los centros en los que se desarrolla la mejora les permite ampliar el área geográfica en la que testar la adaptación final de sus materiales para su posterior distribución en la misma. Los criterios básicos que emplean para determinar si un clon es adecuado son, principalmente, cuatro:
- Debe ser productivo.
- Debe ser resistente/tolerante a las diversas plagas y enfermedades.
- Debe producir madera de calidad para la industria del desenrollo.
- Fácil de reproducir, plástico, buena estructura y facilidad de poda.
Con el objetivo de avanzar en algunos de los objetivos expuestos, Bosques y Ríos y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) firmaron el año pasado un convenio marco que pueda servir de soporte en las distintas tareas de investigación.
En este contexto, el pasado mes de marzo el Grupo de Cultivos Forestales del INIA-CIFOR inició un muestreo de los suelos de la Red de Parcelas de Bosques y Ríos con el fin de obtener información sobre variables de sitio relevantes para testar la adaptación del cultivo. El objetivo de esta visita fue definir la metodología de muestreo de la forma más simple y eficaz para caracterizar los terrenos de las parcelas de ensayo. Para ello se tomaron muestras de tierra con distintos procedimientos y a distintas profundidades, repetidas en el espacio.
El objetivo a medio plazo es caracterizar el tipo de terreno presente en todos los ensayos que, unido a los datos climáticos locales así como a los de crecimiento y adaptación de los clones, permitirá definir patrones y realizar recomendaciones clonales más ajustadas al sitio.