ING comparte la historia de Garnica como ejemplo de empresa que avanza hacia nuevos modelos de negocio sostenible
En ING se esfuerzan por ser una empresa sostenible. Su compromiso con la sociedad se extiende también a la necesidad de proteger el entorno en el que vivimos y garantizarlo para las generaciones futuras. Y lo hacen de dos maneras: reduciendo el impacto en el medio ambiente que se genera con su actividad y financiando a empresas españolas sostenibles y a aquellas que quieren avanzar hacia estos nuevos modelos de negocio.
En el Día Mundial por la reducción de las emisiones de CO2, han querido compartir la historia de Garnica, uno de sus clientes. Garnica es un ejemplo de desarrollo sostenible, es el referente mundial en fabricación de contrachapado de madera de plantación. Las explotaciones forestales que gestiona en España y Francia, almacenan cada año 500.000 toneladas de CO2.
Pedro Garnica: “Sostenibilidad es utilizar materias primas para atender nuestras necesidades sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones.”