No hay por qué ver las choperas como algo carente de toda biodiversidad como erróneamente algún sector de la sociedad las contempla. Afortunadamente cada vez son menos frecuentes esas extensiones monoclonales de choperas que cubrían nuestras riberas de principio a fin motivando ese concepto. Hoy en día la mezcla de clones de diferentes especies de chopos de producción forma un mosaico de color, combatiendo de forma eficaz la persistencia de plagas y enfermedades.
Aún es más, las choperas pueden aportar ese difícil equilibrio en que se conjugan intereses silvopastorales, sistemas agroforestales con cultivos intercalares en los primeros años de vida, además de proporcionar una lucha eficaz contra la eutrofización de aguas subterráneas, depurando la mayor parte de los nitratos y fosfatos disueltos en agua como resultado de una agricultura cada vez más intensiva y agresiva con el medio ambiente.
Es responsabilidad de todos cambiar poco a poco la imagen de "cultivo monoclonal y carente de biodiversidad" que algunos sectores mal informados de la sociedad tienen de estos bosques cultivados, que nos dan tanto por tan poco, depurando nuestro aire, nuestras aguas, mejorando nuestro paisaje y creando riqueza y empleo en zonas rurales….