Una recomendación en populicultura: evitar la plantación duplicada

La populicultura requiere conocer una serie de conceptos y trabajos culturales básicos. Por desconocimiento, consejos inadecuados o costumbres tradicionales, a veces se cometen una serie de malas prácticas en la plantación y cuidados de algunas choperas que inciden negativamente en la rentabilidad.

Como punto de partida, en este artículo nos centraremos en la plantación. Ya hemos hablado en otras ocasiones del marco más adecuado para una chopera (6x6 m) y ahora nos ocuparemos de una práctica poco recomendable con la que a menudo nos encontramos: la plantación a marco cerrado.

Son varias las razones que pueden llevar al populicultor a cometer esta mala praxis. En ocasiones, puede deberse al exceso de planta comprada; otras veces puede estar ocasionada por el ahorro que supone la utilización de un mismo ahoyado y, casi siempre por pensar que aumentando la plantación se va a obtener un mayor beneficio económico.

El área perimetral (linderos) de una plantación de chopos presenta una serie de ventajas respecto a toda la zona interna de la chopera. Sin embargo, es muy importante no sólo conocer dichas ventajas, sino también saber cómo beneficiarse de ellas. Sin duda, una de las más evidentes es la mayor disponibilidad nutritiva y espacio radical de la que van a disfrutar las plantas perimetrales.

Las raíces tienen la capacidad de aprovechar al máximo el espacio del que disponen, por lo que las plantas del perímetro potencian el desarrollo radical que permitirá al árbol tener un mayor crecimiento diametral. De esta manera, no es necesario duplicar la densidad de plantas para la línea exterior, pues el propio árbol ahí plantado potenciará su crecimiento para aprovechar la situación ventajosa que tiene.

Al introducir dos plantones en un mismo hoyo, se suma a dichos árboles a una competencia directa por el espacio aéreo y radical. El hecho de tener que desarrollar el sistema radical en un menor espacio y el hecho de contar con menos disponibilidad hídrica y nutritiva, provocará que el chopo se desarrolle mucho menos.

Además, en la parte aérea de la planta, la búsqueda de luz y el mayor desarrollo de la copa hacia un determinado sentido, hacen que el fuste del árbol se incline y sufra tensiones internas que derivan en el posterior rajado de la troza cuando se proceda a cortar la chopera.

Por lo tanto, una plantación duplicada en un mismo hoyo produce árboles más delgados, con menor volumen unitario e inestables, cuya madera es poco apetecible para la industria del desenrollo, disminuyendo su valor y minimizando el rendimiento económico de la chopera.